domingo, 8 de agosto de 2010

Frío

Frío estival. Vientos arremolinados que arrastran consigo la helada cauterizante directo hacia mí. Me envuelven los vientos, me ataca su nieve, congelándome el alma.
Siento el frío entrando en mis huesos, en mis órganos, en mi corazón. No hay calor que descongele mis sentimientos. Demasiado tiempo expuesto a tan extremas condiciones climáticas, generaron en Mí, una capa de hielo que fue recubriendo mi corazón.
De a poco, tengo la sensación de que mi congelado músculo, se atrofia. Su exterior se va cubriendo de callosidades. Su interior se oscurece hasta desvanecerse...
Esta tan helado que quema como el peor infierno. Tan oscuro, que los destellos de luz se transforman en lejanas estrellas. Tan profundo y distante que no podría recorrerlo entero, ni pasar 2 veces por el mismo lugar. Tan vacío como sólo un corazón helado puede estar...

Kitty's Way

Sigo acumulando millas de desvelo, kilómetros de insomnio, leguas de incertudumbre. Y todo por pensar...
Conozco de memoria cada detalle del techo sobre mi cama. Mis ojos recorren sus grietas y las manchas de humedad, a falta de un mejor paisaje. Mientras, me siguen torturando mis ideas.
Intento concentrarme en dormir, pero las ovejitas no vienen a mi mente cuando las cuento, en un intento desesperado por distraer mi cabeza. Pero es inútil. No dejo de pensar la manera en que pueda encontrar la solución.
Necesito encontrarla. Que se entregue a Mí, y así yo pueda descansar. La solución es esquiva, no se deja atrapar. No viene cuando la llamo, se esconde cuando la busco.
Yo sigo sin dormir, mientras tanto. Yo sigo mirando la oscuridad, perdiendo el goce de disfrutar la noche. La lluvia no me calma, el frío no me tienta, la música no me transporta...
La mirada atónita de mi pequeña gatita, me demuestra lo indescriptible de mi situación. Sí, todavía estoy sin dormir y pensando... ¡Cómo te envidio, pequeño felino, que duermes con toda mi paz, sobre la ropa que, descuidadamente, arrojo cada vez que me preparo a "dormir", sin tener mas preocupaciones que mantener lejos a las ratas y caliente tu lomo...
Ahora que lo analizo... ¿No sería esa la solución?
Tratar de ser como mi gata... Calentar mi lomo, al lado de la estufa que yo crea conveniente, y mantener lejos a las ratas que puedan entorpecerme...

El Camino Dorado

Voy por el Camino Dorado. Lo recorro paso a paso. Este es el camino de la búsqueda. Es un camino largo y duro. Pesado y Complejo. No es lineal, tiene más de mil variantes y encrucijadas...
Cada nueva variante que elijo, cada alternativa al camino, me depara el mismo camino fin. No hay otras llegadas, siempre el mismo destino.
Lo único distinto es el Camino. Éste Camino Dorado, puede tornarse más duro, más largo, más difícil y cansador. Pero la última legua es la misma.
No voy a buscar un Cerebro... no lo necesito, ya pienso demasiado. No quiero valor... no lo necesito, ya lo estoy utilizando al recorrer la más dura de las variaciones del Camino. No quiero un corazón... no lo necesito, ya tengo uno cicatrizado y cauterizado. No quiero volver a casa, ni llevo perro que me acompañe...
Quiero sólo lo mas difícil, como es costumbre en mí. Quiero entender, si todo este recorrido, este andar sinuoso, duro, áspero, pesado, valió realmente la pena...