lunes, 31 de mayo de 2010

De Heroes y Demonios

La Violencia corre a pelo de corcel por mis venas... Tengo una extrema necesidad, un hambre, una sed interminable de gritos, de golpes, de fuerza dormida en mi interior. Un Dragón en llamas, devastando todo a su paso, un Unicornio con galope atroz, un Leviathan arremolinando almas en medio de la devastación. Todo eso en mi interior... Todo eso, esperando salir... Todo eso esperando el paso del pobre idiota que se cruce delante mío.
Una espada flameante de fuego y dolor aparece en mi mano, sin peso, ligera, potente, y afilada. Me abre paso a campotraviesa. Separa la mala hierba de la buena. Me separa de la buena hierba.
Toda mi maldad pide salir, a pelear con mi violencia, toda mi furia se esconde detrás de un escudo de hielo, que de a poco se derrite, y la obliga a mostrar sus dientes y su verdadero rostro... Ojos rojos de ira, con fuego en su interior, mostrando las puertas de mi propio infierno. Un infierno que no es para cualquiera, casi que es para nadie mas que Yo.
Tampoco quiero a nadie en mi Infierno, no necesito a Nadie en mi Infierno, mas que a mi Unicornio, mi Dragón y mi Leviathan para moverte, y mi Espada llameante, para pelear