Mi amada enemiga

Al final, ¿Tengo que considerarte como mi enemiga? Es una situación complicada. Pensá que todo lo que logré en mi vida, lo logré con vos. Nunca hice nada sin tu consentimiento. Y hasta hice cosas que no quería, sólo por el hecho de que vos creías que sería lo mejor.
Mi mayor aliada y compañera, ahora juega en mi contra. Y yo, que me siento cada vez más solo, tengo que sobrellevar esta situación...
Tantos momentos felices, todos por la borda. Tantas decisiones acertadas, olvidadas. Y lo peor de todo, es que es mucho más probable que la que tenga la razón seas vos...
Mi situación es compleja... ¿Cómo tomo una decisión, teniéndote en contra? No sé cómo hacerlo, y no puedo contar más con vos.
Tengo una sensación de culpa, ya que nunca te valoré tanto, como ahora, que estamos así... pedirte perdón, no sirve ya. Fui injusto, te maltraté tanto, que es lógico que estés enojada, y actúes así. Te entiendo, pero aún así, no te justifico.
Pero, mi amada Consciencia, perdoname... no pensé que sería tan malo no escucharte sólo por una vez. Eerores cometemos todos, aunque sé que vos no. Pero yo sí! Soy imperfecto, y por eso te necesito.
Gracias por escucharme, se que ésta relación se encaminará de nuevo, y prometo escucharte siempre de ahora en más. Porque descubrí que la tentación, no vale la pena (no vale ésta pena) y que siempre es vacía. Eso ya no sirve en mi vida, si quiero darle sentido a ella...